Un libro como activo estratégico, cultural y social

 

Ya hemos profundizado sobre “qué es un activo editorial” y por qué pensar en un libro como un activo puede transformar la manera en que los producimos, compartimos y valoramos.

En este artículo, vamos a enfocarnos en el impacto que puede tener un activo editorial cuando se lo piensa con intención estratégica, especialmente en sus dimensiones cultural y social.

Si entendemos entonces al libro como activo editorial —un contenido que posee valor duradero, que fortalece el posicionamiento de una identidad profesional o institucional, y que puede generar oportunidades de negocio—, podemos decir que un libro puede aportar valor desde múltiples dimensiones:

  • Económica, porque puede venderse, generar regalías y, principalmente, atraer nuevos negocios relacionados.

  • Estratégica, porque posiciona a quien lo escribe o publica como un profesional referente, como una organización con visión, como una empresa con autoridad.

  • Cultural, porque aporta a la conversación pública, documenta saberes y deja huella en una comunidad.

  • Social, porque puede activar vínculos, fortalecer identidades colectivas y generar espacios de encuentro, reflexión o transformación compartida.

No vamos a negar la dimensión económica. Puede ser real y relevante en algunos casos. Pero, más importante aún es el valor estratégico, social y cultural que un libro puede construir.

Si entendemos que un activo editorial, además de tener valor económico, también tiene un valor estratégico, social y cultural, entonces podemos pensar los libros como herramientas de transformación. No solo para quien los escribe o los publica, sino también para quienes los leen, los hacen circular, reflexionan sobre ellos y los usan para contrastar y hacer evolucionar sus propias ideas.

En un mundo donde casi todo se mide por su rentabilidad inmediata, pensar un libro como un activo cultural o social es un acto político, ético y creativo.

Es asumir que las cosas tienen valor más allá del precio.

¿Qué significa que un libro sea un activo estratégico?

Significa que no solo comunica un mensaje, sino que construye una posición.

Que no solo informa, sino que articula una visión de futuro, genera autoridad y abre nuevas oportunidades.

Que no se limita a ser un objeto comercializable, sino que se integra a una estrategia más amplia de crecimiento, posicionamiento o transformación.

Un libro puede ser un activo estratégico cuando:

  • Refuerza la identidad de un profesional, una organización o una causa.

  • Abre mercados, construye redes y genera oportunidades de negocio.

  • Consolida una narrativa que diferencia, inspira o moviliza.

  • Permite alinear propósitos, proyectos y comunidades en torno a una visión compartida.

Un libro pensado estratégicamente no es solo una publicación. Es además una plataforma para impactar en el mundo de manera más clara, coherente y potente.

¿Qué significa que un libro sea un activo cultural?

Significa que conserva, transmite o transforma una visión del mundo.

Que alimenta la memoria, el debate, el pensamiento crítico.

Que no se agota en la lógica de la mercancía o del capital, sino que forma parte del tejido que nos conecta como sociedad.

Un activo cultural puede ser:

  • Un archivo que preserva la historia de una comunidad.

  • Un ensayo que cambia la forma de pensar de una generación.

  • Un manifiesto que inspira luchas colectivas.

  • Un relato que nombra lo que estaba silenciado.

Un activo cultural es un libro que logra trascender su contexto inmediato y genera un impacto duradero en las personas y en las sociedades y culturas que atraviesa.

¿Qué significa que un libro sea un activo social?

Significa que es un contenido que, además de circular, también genera vínculos.

Convoca a comunidades, habilita conversaciones y cumple una función colectiva.

Un libro, por ejemplo, puede ser un activo social cuando:

  • Fortalece la identidad de un grupo.

  • Democratiza el acceso al conocimiento.

  • Visibiliza realidades invisibilizadas.

  • Genera puntos de encuentro, diálogo o pertenencia.

Un libro se vuelve un activo social cuando deja de ser solo un objeto para transformarse en una herramienta de conexión, participación y transformación compartida.

Un libro puede ser un activo individual y colectivo

Porque preserva saberes, configura ideas, construye sentido.

Porque puede ser compartido, transmitido, enseñado.

Porque puede sobrevivir a sus autores y seguir actuando en el tiempo, como lo han hecho los grandes clásicos, los manifiestos políticos o los tratados científicos.

Un activo editorial no es solo aquello que genera dinero.

Un activo editorial es aquello que genera memoria, conciencia, cultura y futuro, y aporta al fortalecimiento del tejido social.

Precisamente por tener esta idea sobre los libros y los autores, creemos que traemos un gran diferencial al mercado, y queremos mostrarlo.

Tenemos una mirada editorial con base en una propuesta integral que hace mucho foco en el autor y su mensaje. A diferencia de la mayoría de empresas de servicios editoriales, aportamos pensamiento estratégico y criterio artístico al proceso de producción.

Y la falta de cuidado que se observa en general se hace muy evidente en las cubiertas, en la arquitectura de información de los libros, a veces incluso en la gramática o en el diseño interno.

Nuestra apuesta es clara: menos volumen, mejor calidad.

Sabemos que existe un mercado para quienes necesitan ordenar sus ideas y lanzarlas al mundo.

Y también sabemos acompañar a esos profesionales y empresas: ya trabajamos con más de 20 profesionales con quienes compartimos un mismo propósito.

Y se vienen muchos más.

Un libro estratégico es un libro con propósito

Creemos en nuestro propósito. Creemos que estamos haciendo activos editoriales para nuestras comunidades y sociedades, al mismo tiempo que vamos ampliando una comunidad de autores y empresas que buscan generar un impacto positivo en el mundo.

Y no necesitamos publicar El origen de las especies para hacerle honor al propósito de acompañar grandes mensajes que inspiren un mundo mejor.

Los autores que acompañamos hablan de articulación, de humanidad, de creencias, de justicia, de diversidad, de poder, de futuro, de cultura, de liderazgo, de involucramiento, de equipo, de innovación, de consciencia

Acompañamos libros que importan. Y eso, para nosotros, ya es un gran aporte.

Estamos publicando proyectos editoriales que, si bien son activos estratégicos para el profesional o la empresa, también son activos culturales y sociales para nuestras comunidades.

En ese sentido, el libro ¿Dónde está el líder? es un activo.

Articuladores de lo posible es un activo.

A tu manera es un activo.

La escuela es el otro es un activo.

¡No me digas que no te importa! es un activo

Todos los proyectos editoriales que hemos acompañado lo son.

De ahí la invitación: si tienes un mensaje que vale la pena compartir, una metodología que puede transformar, una historia que pueda inspirar, entonces estás listo para crear tu activo editorial.

Y nosotros, listos para acompañarte.

 

¿Tienes un libro escrito?

Te acompañamos a producirlo, publicarlo y difundirlo.

Walter Giu

Trabajo en Estrategia y Dirección de contenidos para empresas y proyectos digitales

https://waltergiu.com
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