Qué es la maquetación de un libro y cómo se hace paso a paso
Podría decirse que desde que existen los textos, y la intención de que estos se lean de la forma más amena posible, existe la maquetación. Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de maquetación, diagramación o armado?
La maquetación es el proceso en el que un profesional organiza una serie de textos y elementos gráficos de manera estéticamente atractiva, para favorecer su lectura y su comprensión.
El objetivo principal de la maquetación es que las publicaciones sean agradables no solo por su contenido, sino también por cómo están dispuestas.
Para que este propósito se cumpla, debe entenderse la maquetación como parte esencial de un proceso de edición cuidado, que piensa en el lector que tendrá el libro en sus manos.
Así que, si vas a autopublicarte, debes saber que una buena maquetación es sumamente importante, y que un texto mal maquetado puede afectar ciento por ciento el mensaje que quieres transmitir. De hecho, sobre eso se basa este artículo.
Aquí no encontrarás un contenido técnico que te enseñe a maquetar un libro, sino que te preparará para entender el proceso al que te enfrentarás como autor que decide publicar su libro por cuenta propia, sin la intermediación de una editorial tradicional. Y para ello, primero hay que entender por qué dedicarle tiempo a este gran hito.
En primer lugar, un texto que se presenta de manera ordenada y limpia invita a la lectura. Asimismo, acompaña bien el contenido, potencia su recepción y facilita la ubicación del lector en el recorrido que plantea el libro. Este aspecto es fundamental en textos de no ficción, ya que la maquetación actúa como brújula, orientando al lector con respecto a la jerarquía del contenido. Por último, una buena maquetación también colabora a que el lector se mantenga leyendo y no abandone la lectura.
Ahora ya sabes: la maquetación es casi tan importante como el texto. Una buena maquetación favorecerá, sin dudas, la experiencia de lectura.
La experiencia de lectura
En el proceso de maquetación, todo importa: desde la alineación del texto hasta el detalle del folio o número de página. Esto es así porque el lector necesita fluir sin trabas en su decodificación y compresión del contenido.
Sin miedo a equivocarnos, podemos asegurar que cualquier lector encontrará altamente incómodo un diseño y una maquetación deficientes.
De acuerdo con la naturaleza del texto, la puesta en páginas puede resultar un verdadero desafío. Por ejemplo, en libros de no ficción no se trata solo de acomodar el contenido, sino también de jerarquizar la información para hacer más amena y comprensible la lectura. Y si a ello le sumamos la incorporación de imágenes para graficar los conceptos, la complejidad se sitúa en otro nivel.
Entre los errores más comunes que afectan la lectura, se encuentran los siguientes:
Separación exagerada y desregulada entre palabras, cuando el texto está justificado.
Sangrías exageradas y desregulares entre párrafos.
Palabras o líneas huérfanas o viudas.
Páginas que quedan con apenas una línea o unas pocas palabras.
Problemas de inaccesibilidad como letra pequeña, poco contraste entre la escala de grises o interlineado muy justo.
Como estos errores, hay muchos más. Por supuesto que hay ojos entrenados que pueden notar este tipo de detalles.
Si eres un autor que quiere autopublicarse, lo más recomendable es que busques a un buen maquetador que pueda contemplar estos puntos. Un perfil profesional que se encargue del diseño editorial es una necesidad que vas a tener que cubrir si estás buscando publicar con calidad editorial.
El diseño editorial
Si bien cualquier persona con algo de tiempo y perseverancia puede lograr un diseño aceptable, aprender a manejar un programa no significa saber maquetar libros. Por ejemplo, existen plantillas de Word —que algunas plataformas de autopublicación ponen a disposición—, pero muchas veces los autores que toman esta opción terminan complicándose porque no obtienen un buen resultado y la plataforma rechaza el archivo. Entonces deciden arrancar de cero de la mano de un profesional. El tiempo es oro, no lo malgastes.
El programa profesional más utilizado hoy día es Adobe InDesign, que tiene muchos años desarrollando tecnología para procesar documentos de textos y ofrece una amplia variedad de funciones y características que facilitan el diseño y la maquetación de libros impresos y digitales. Igual, la curva de aprendizaje para utilizar un software como este puede ser muy alta, y el resultado muy pobre, si no sabes manejarlo.
Conseguir un producto de calidad y evitar errores requiere otro tipo de habilidades. Por eso, si lo que quieres es realizar un trabajo profesional, es mejor que te acompañen diseñadores que puedan resolver el proceso de la mejor manera.
Ya vimos cuál es la importancia de la maquetación en la experiencia de lectura. Pero ¿es lo mismo diseñar que maquetar? En realidad, no.
Mientras que el diseño se enfoca en la conceptualización y el tratamiento de elementos visuales para generar un impacto visual, la maquetación busca organizar de manera coherente esos elementos en un formato específico, para facilitar la navegación del lector. Sin embargo, aunque no todo diseñador gráfico sabe maquetar libros, ambos roles suelen ser ejecutados por la misma persona.
Lo esencial del proceso de maquetación para autores autopublicados
Si decides autopublicar tu libro acompañado por profesionales, debes saber que el proceso de diseño y maquetación tendrá una serie de etapas:
Definición de la pauta.
Maquetación.
Corrección.
Cierre de los archivos.
La primera se refiere al momento previo a la diagramación en sí y es el pilar de todo el proceso. Es en la pauta de diseño donde se definen las tipografías, la jerarquía visual, la composición, los elementos gráficos necesarios para transmitir el mensaje de la manera más efectiva.
Una vez sentadas las bases del diseño, se avanza con la maquetación propiamente dicha, que es la acción de montar o diagramar el contenido del manuscrito en el programa de diseño.
Luego se revisa y se incorporan las correcciones que sean necesarias y, finalmente, se prepara el archivo para formato impreso o publicación digital. En esta instancia, lo más importante que debes conocer son las características específicas de impresión para la imprenta o las del libro digital para la plataforma que hayas escogido para publicar tu libro.
Una vez que ya tienes los archivos finales, el PDF para pasar a imprenta o el ePub, por ejemplo, para subir a una plataforma digital —como Amazon— ya tienes todo listo para publicar y distribuir tu libro.
Maqueta tu libro de manera profesional
Si piensas “esto se ve fácil, yo lo puedo hacer” y crees que puedes ser un autor-maquetador… te invitamos a reconsiderarlo.
No importa si tu libro es de ficción y no hay tanta información para organizar. ¡Si no lo sabes hacer, no lo hagas! La experiencia nos ha mostrado resultados realmente sorprendentes, ¡pero por malos!, de maquetas autogestionadas.
Otra alerta: a la hora de encarar un proyecto de autopublicación, te encontrarás con una gran diversidad de servicios y tarifas de maquetación. Hay de todo en la viña del Señor. Lo más importante es que verifiques la experiencia del profesional y sus trabajos recientes, que pidas recomendaciones, que consultes por los costos del trabajo y, sobre todo, que haya una buena comunicación con el maquetador a lo largo de todo el proceso.
En este punto, puede ser fundamental el rol del coordinador como intermediario, quien puede intervenir en todo momento para velar por la calidad del trabajo.
Si lo que estás buscando es un proceso cuidado, no solo de la maquetación de tu libro, sino también de todo el proceso de autopublicación, Activo Editorial es el puerto seguro para tu proyecto.
Mediante el servicio “Publica tu libro”, te ofrecemos un proceso cercano de coordinación editorial, poniendo a tu disposición todas las herramientas y los profesionales necesarios para gestionar la producción de tu libro, escuchando tus necesidades y expectativas como autor y haciéndolas realidad con nuestro acompañamiento.
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